Y nada más.

Me importan los momentos que consiguen dejarme sin aire y las cosas que por mucho que lo intente, nunca podré llegar a explicarme. Esa(s) persona(s) capaces de dejarme sin palabras, sin argumentos, sin dudas, sin aliento.

Esas emociones e impulsos capaces de provocar incendios, diluvios, terremotos... que me tiemblen las piernas y por mucho que intente mantener la entereza, pierda la cabeza.

Lo incomprensible. Las historias largas, la magia sin trucos. TODO, lo que ya forma parte de nuestro pequeño mundo. Las palabras adecuadas en el momento oportuno. Los abrazos LLENOS, las frases sin "peros", los besos que consiguen dejar cualquier palabra más que anclada. Besos que intentas acabar, pero que puedes estar horas intentando irte, y no eres capaz.