Que la vida contigo puede ser diferente, que es césped y vino y tinta y risas y sábanas de estreno, y queda muy lejos el frío del humo, el alcohol, las miradas lascivas y la música de mierda de los garitos del centro. Que la vida conmigo puede ser diferente, puede ser mejor, y cruzo los dedos y las piernas y persiste el nudo corredero de mi corazón hasta que te des cuenta, porque mi estrategia no es otra, ya lo decía Benedetti: mi estrategia es / que un día cualquiera / no sé cómo ni sé / con qué pretexto / por fin me necesites.

LAS COSAS QUE NO NOS DECIMOS, PERO SABEMOS.

Horas, minutos, segundos.

Un mundo tan MÍO, tan lleno de ganas, tristezas, DESVARÍOS.

Llamadas inesperadas, sueños debajo de la almohada, olor en las sábanas -miedo a que se vaya-, sextos sentidos.

Sangrando la lengua por no soltar un ojalá -estuvieras conmigo-, conteniendo manos que van a buscarte, apretando unos puños jadeantes... tan muertos de rabia, tan vivos de amor, tan ridículamente expectantes.