miércoles, 5 de octubre de 2011

Telebasura.


Yo es que no sé si soy yo, que me he vuelto completamente loca, o es que he nacido en otra época que no me correspondía, o en otro mundo que no encaja exactamente conmigo. Pero francamente, no lo entiendo.
No entiendo el fanatismo que tiene la sociedad hacia personas de ese calibre y de esa cultura.
Los programas que mayor audiencia tienen, son los protagonizados por "personajes" que ni siquiera llegan a tener el graduado, -que ya no digo que tengan periodismo o algún tipo de carrera relacionada con los medios de comunicación- digo un mínimo de estudios, para símplemente, hablar con coherencia, sin despotricar lo que no se conoce, y con un léxico mínimamente elaborado.
Porque sinceramente, siento vergüenza ajena. Me avergüenza que en un país como este, tenga más influencia una mujer que ha tenido una hija con un torero, y que está chupando del bote a su costa por ello.
Que tenga que aguantar, sí, aguantar haciendo zapping media mañana para ver en cada cadena, la misma historia. La boda -bueno, el bodorrio- de la Duquesa de Alba. Que sí, que me parece estupendo su enlace, pero hablando mal y pronto... "¿A mí que narices me importa si se casa, si se deja de casar, si su vestido es de tal diseñador, de cual, si sus hijos están de acuerdo, si no lo están...?". El problema -porque a mi entender, es un problema-, es que tiene AUDIENCIA. Tanto la Esteban, como la otra y como la otra...
Y ya si nos metemos en el tema de los realitys... Mejor ni empezar. Y yo, -que debo ser muy solidaria-, me paro a pensar en las familias. Sí, en las familias... En las abuelas por ejemplo. Personas de otra época, muy diferente a la nuestra, con otra ideología, otros principios, otras ideas acerca de la vida... viendo a sus nietos/as en televisión haciendo ciertas cosas... y lo reitero... las personas que entran a un reality, ¿No se paran a pensar en todo esto? Porque yo, sinceramente, sí lo haría, y no precisamente por la vergüenza que pudieran sentir viéndome en ese lugar, sino símplemente porque me parece una falta de respeto. Es evidente que es en términos generales, cada persona está echa de una pasta distinta, pero no puedo negar la evidencia.
Y la evidencia, es que cada vez existe mayor número de generación ni-ni, y que además, en cierto modo y de cierta manera es la televisión la que lo inculca. Ya no digo de un modo directo, pero... viendo semejante panorama, sobran las palabras.

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